Trascendió una conversación telefónica entre la jefa de enfermeros del Diez, que sugería la revisión del paciente, y Gianinna Maradona, que le comunicó la decisión de sus médicos de cabecera pese a que Diego estaba con vómitos.
El sábado 14 de noviembre de 2020 Diego Maradona se descompuso en la casa del complejo San Andrés que ocupó en el complejo Villanueva de la localidad de Benavídez. Ese día, 11 antes del de su muerte, presentó náuseas y vómitos, cuadro frente al cual los enfermeros de turno solicitaron una ambulancia. El móvil, sin embargo, nunca llegó debido a la negativa para la asistencia que interpusieron Leopoldo Luque y Agustina Cosachov, médico y psiquiatra del Diez, respectivamente.
El relato surge del audio de una charla que entonces mantuvieron Nancy Forlín, jefa del cuerpo de enfermeros destinados a la atención de Diego, y Gianinna Maradona, hija del Diez, que trascendió en las últimas horas.
-Nancy Forlín: “Decime, Yanina, porque los enfermeros que estaban en el domicilio llamaron al móvil por el tema de los vómitos, decime que quieren hacer, no estaría mal revisarlo pero decime porque tenemos que definirlo, ya esta yendo el móvil para allá”.
-Gianinna Maradona: “Hola Nancy, disculpame, yo tengo un grupo con Agustina, Luque y compañía y me dijeron que ya estaba solucionado, que mi papá dormía, que no había médicos y que iban a esperar hasta mañana. Que él estaba descansando bien”.
-Nancy Forlín: “Si ustedes deciden esperar hasta mañana, ok, suspendo el móvil, y le dejamos dicho a los enfermeros. La indicación nuestra era obviamente que vaya un móvil para estar tranquilos pero si ustedes no quieren, no podemos ir en contra de la voluntad familiar”.
Tal fue el intercambio entre la empleada de la empresa de salud y la hija de Maradona. En este contexto Mariano Perroni, jefe de enfermeros del cuerpo destinado al cuidado del exfutbolista, y el séptimo imputado en la causa que investiga su muerte, dijo sobre ese día. “El enfermero de turno notifica en el chat de que el paciente se encontraba nauseoso, con vómitos debido a la comida y se solicitó una ambulancia”, dijo.
Luego reveló la respuesta que el entorno de Diego le dio: “Como había negativa, más que nada por la parte mediática, yo me ofrecí a llevar el médico de la ambulancia en mi auto particular, ingresarlo, esperar que lo evalúen, devolverlo a la ambulancia y si ameritaba otro tipo de atención ahí ya corría por parte del equipo de emergencia pero bueno, no se pudo hacer”.
Perroni sentenció que “no querían que a Diego lo viera un médico” y que en ese contexto Forlini, su superior, le indicó que no se iba a hacer ese servicio. El imputado es investigado en el marco de la acusación que hizo de él la enfermera Dahiana Gisela Madrid, quien estaba en la casa en el momento en que Maradona murió, cuando dijo que le hizo mentir sobre que había ingresado al cuarto del astro a revisarlo y chequear sus niveles cuando no había sido así.
“Yo nunca la hice mentir en nada. Desconozco por qué mintió, yo no le pedí que lo hiciera, que agregue cosas o saque otras del informe”, aseguró en declaraciones a LAM, programa que se emite por eltrece.
Los 7 imputados a los que investiga la Fiscalía General de San Isidro:
Leopoldo Luque: neurocirujano y médico personal
Agustina Cosachov: psiquiatra
Carlos Díaz: psicólogo
Dahiana Gisela Madrid: enfermera
Ricardo Almirón: enfermero
Nancy Forloni: médica coordinadora
Mariano Perroni: coordinador de enfermeros.