El ministro de Turismo y Deportes admitió que existió un relajamiento en los planteles y pidió que se cumplan los protocolos. Audio.
El ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, admitió que se produjo «un relajamiento» de las medidas de prevención contra el coronavirus en los clubes de fútbol y ratificó la intención de «no parar» la actividad, pese al avance de la segunda ola de la enfermedad en el país.
El funcionario remarcó que el Gobierno exigió «que se cumplan los protocolos» definidos el año pasado luego del largo receso tras decretarse la pandemia y acentuará el control de los asistentes a los estadios para que sólo ingrese el personal esencial de cada partido.
«No tenemos pensado parar el fútbol pero sí pedimos que se cumplan los protocolos. En un plantel con 15 o 20 contagiados es evidente que no se cumplieron, sin dudas que hubo un relajamiento», entendió el ministro en diálogo con Coco Sily en Radio 10.
Sarmiento de Junín, Racing Club, Gimnasia y Esgrima La Plata, Banfield e Independiente fueron los equipos de la Liga Profesional de Fútbol que registraron en las últimas semanas brotes de Covid-19.
En el fútbol de ascenso también hubo contagios masivos en Mitre de Santiago del Estero, Ferro Carril Oeste y Almagro, de la Primera Nacional, entre otros casos.
«Si los protocolos se hubieran cumplido es imposible que esto haya sucedido», consideró Lammens.
Por esa razón, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) dispuso el regreso de las políticas de prevención correspondientes a la fase 1 de la pandemia y la realización de controles PCR sorpresa antes y después de los partidos.
De esta forma, los jugadores deberán asistir a los clubes en sus propios autos particulares, llevarán su propia muda de ropa y quedará limitado el uso de los vestuarios.
En los estadios, los día de partido, las autoridades pondrán especial atención para restringir el ingreso de los «allegados», una figura difusa que facilitó la presencia discrecional de socios e hinchas.
«El control lo hacía cada una de las jurisdicciones. Lo que pedimos es que a la cancha vayan los que tienen que cumplir un rol», explicó Lammens.
«La intención es restringir lo más posible la circulación. No queremos afectar la actividad económica, pero para eso las personas que no son esenciales en los eventos se tiene que quedar en sus casas. Si no es absolutamente necesario, no hay que ir a los estadios», concluyó.