El Gobierno anunció anoche una serie de medidas para disminuir la circulación de la población ante el aumento sostenido de casos de COVID-19 en las últimas semanas. Qué números hay que mirar de cerca, según los especialistas, para que las autoridades evalúen más cierres
En la noche del domingo una conferencia de prensa del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, irrumpió con nuevas medidas para hacer frente a la segunda ola de la pandemia en el país.
“La situación es alarmante; hubo aumento de casos en las últimas semanas”, reconoció a Infobae la médica infectóloga Cecilia Niccodemi (MN 105624), para quien “las medidas van a ser dinámicas según lo que pase día a día”.
Lo anunciado anoche fue en consecuencia del aumento sostenido de casos de coronavirus que se registró en las últimas dos semanas y de cara al receso de Semana Santa, en el que se prevé que mucha gente se traslade hacia centros turísticos.
Consultado, el médico infectólogo pediatra Eduardo López (MN 37586) admitió que “la situación es preocupante” y resaltó que la suba de casos confirmados ronda el 15%. “En parte, el aumento puede estar dado porque se testea más, pero lo cierto es que el índice de positividad está por encima del 10%, lo cual revela que el virus sigue circulando en la comunidad”, analizó el especialista, quien enfatizó que “la detección de casos de las variantes de Manaos e inglesa hace que se tenga que estar muy atentos a la eventual circulación de estas cepas y a su vez secuenciar los casos positivos para saber si éstas se extendieron por la comunidad”.
Para él, “habría que implementar otra vez el plan Detectar en toda su intensidad para buscar casos, aislarlos y rastrear contactos”.
Sobre las medidas anunciadas anoche, Niccodemi consideró que “es adecuado sostener el teletrabajo en los ámbitos en los que sea posible, extremar los cuidados con el turismo y mantener las clases presenciales”. “Es muy importante que los gobiernos nacional y provinciales sean muy estrictos en el cumplimiento de estas medidas e insistir en el cuidado individual, que junto con las reuniones sociales se relajaron en el último tiempo -destacó la médica de staff de centro médico Doctor Stamboulian y Sanatorio La Trinidad de San Isidro-. Los países vecinos nos van mostrando lo que está pasando; tenemos que ser cuidadosos y cautelosos y estar vigilantes para ir modificando las medidas si fuera necesario”.
En tanto, López se mostró “totalmente de acuerdo con las medidas vinculadas a las restricciones de vuelos porque ya hay casos de la cepa de Manaos en Paraguay, Chile y en nueve departamentos de Uruguay, entre ellos Fray Bento”. “Suspender los vuelos con esos destinos es muy importante porque como ya se sabe la enfermedad viene por el avión”, consideró el especialista, para quien “según cómo evolucione la pandemia, la medida debería permanecer mínimo los próximos dos meses”.
“Me parece bien que la PCR corra por cuenta del individuo que viaja como lo es en muchos países”, agregó el infectólogo, quien acerca de las recomendaciones que el Gobierno hizo a gobernadores e intendentes de tomar medidas restrictivas por la noche opinó: “Sirve en los lugares donde hay turismo, en los lugares donde no circula tanta gente no tendría mucho sentido”.
Y acerca de la decisión de mantener la presencialidad en los colegios tal como hasta ahora y no modificar el esquema escolar, López señaló: “Por ahora no se vieron brotes adjudicables a la vuelta a las clases presenciales; las escuelas van a ser reflejo de lo que ocurra en la sociedad, y si los números aumentan mucho será una discusión que habrá que dar aunque no nos guste, pero no por el momento”.
“El otro tema que es importante es la necesidad de aumentar la vacunación -aprovechó para destacar-. No es un tema menor dado que la población más vulnerable, que son los adultos mayores de 60 años hasta el viernes sólo habían recibido una dosis de la vacuna menos del 20% de los casi siete millones y medio que hay que inmunizar”.
Los números que hay que mirar de cerca
Desde el comienzo de la pandemia, el común de la población aprendió que hay cifras que son las que marcan el devenir de las medidas sanitarias.
Así, se aprendió que el índice R0 surge de la proporción de nuevos contagios a partir de los casos existentes, y que era necesario que ese indicador sea menor a 1 para poder empezar a relajar restricciones durante la cuarentena.
Ahora, los números a los que las autoridades están atentas para determinar el inicio de la segunda ola son:
– La cantidad de casos positivos por día (el último parte del Ministerio de Salud disponible al momento del cierre de esta nota daba cuenta de 7208 casos).
– El índice de positividad, esto es el número de resultados positivos en relación con el total de hisopados. Lo que indica este porcentaje es si se está pudiendo encontrar adecuadamente a las personas infectadas en la población. La Organización Mundial de la Salud recomienda mirar esta variable para evaluar si la definición de caso sospechoso y la cantidad de rastreos de contactos es suficiente y sugiere mantenerla por debajo del 10%. Hoy en la Argentina, la cifra es 19,3%.
– La ocupación de camas en sala general y Unidad de Terapia Intensiva (UTI). A nivel nacional, según las últimas cifras disponibles era del 55,3% (incluye todas las patologías, tanto en el sector público como en el privado). Según el sitio estadístico Worldometers, la Argentina es el noveno país del mundo con más personas cursando un cuadro severo de coronavirus, con 3505 pacientes.
– La cantidad de respiradores utilizados en las UTI
Para López, además, debe seguirse de cerca la tasa de incidencia, esto es “el número de casos de una enfermedad en un periodo determinado, que luego se calcula por 100 o por 1000”, y la razón de casos de las últimas dos semanas, que es “la división del número de casos en las últimas dos semanas por el número de casos de las dos anteriores; si da 1 significa que la situación es la misma, si da menos de 1 es mejor y más de 1, peor”.