Luego de 20 horas y con un fuerte apoyo de la totalidad de los bloques políticos, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Sergio Massa que lleva el mínimo a 150.000 pesos. Cruces, gritos y modificaciones de última hora Ahora deberá ser tratado por el Senado
El oficialismo nacional logró una victoria y acaba de obtener media sanción en la modificación del mínimo no imponible de Ganancias que lleva el piso a partir del cual comenzará a pagar el tributo aquel asalariado que tenga como sueldo 150.000 pesos brutos. Así, con 241 votos a favor y 3 abstenciones y luego de más de 20 horas de debate, la cámara baja aprobó y giró al Senado el proyecto para que sea tratado esta misma semana.
En una maratónica sesión especial que comenzó en la noche del sábado, la Cámara de Diputados dio media sanción pasadas las siete de la mañana del domingo al proyecto de reforma del Impuesto a las Ganancias que impulsó el oficialismo y que, de ser aprobado, beneficiará a más de un millón de trabajadores, que quedarían exentos del pago del tributo.
Luego de aprobar una serie de iniciativas que estaban en agenda, el recinto comenzó a tratar este tema pasadas las 23.30 del sábado y, teniendo en cuenta la larga lista de oradores anotados, estaba previsto que la norma sea votada pasadas las 7.30 de la mañana de este domingo.
La dilación apra tratar un tema en el que todos estaban de acuerdo hizo tambalear la seción y comenzó a aparecer la idea de la declaración de un cuarto intermedio. Esto hizo que el presidente de la Cámara y autor del proyecto señalara que “aunque tengamos que sesionar toda la madrugada, vamos a votar Ganancias”, descartando así la posibilidad de un pase a cuarto intermedio.
Las reformas que prevé el proyecto, presentado por el presidente del cuerpo, Sergio Massa, plantea incrementar la deducción especial a partir del cual se calcula el Impuesto a las Ganancias, con el fin de que los trabajadores que cobren hasta 150.000 pesos brutos no deban pagar ese gravamen. “Más allá de las peleas políticas, queremos transmitirle a la población que el Congreso está trabajando para resolver este tema”, destacó Massa este sábado por la mañana, cuando aseguró que el proyecto sería aprobado aunque los diputados tengan que “sesionar toda la madrugada”.
El primero de los bloques en cerrar fue el del diputado mendocino José Luis Ramón quien festejó la medida y se mostró eufórico diciendo que había que “brindar” con la población para luego pelearse con el diputado Fernando Iglesias a quien le gritó que lo tiene “harto”. Luego llegó el turno del bloque del lavagnismo que comanda Alejandro Rodriguez quien mostró diferencias pero apoyó.
El eje de la discusión estuvo entre el bloque de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. En el caso del primero, el cierre estuvo a cargo de Mario Negri quien adelantó su apoyo al proyecto aunque también ratificó las observaciones principales que se hicieron desde el interbloque a la iniciativa del oficialismo.
“Para nosotros no haber abordado la actualización del mínimo no imponible es negativo. También tiene consecuencias negativas el achatamiento de la pirámide ya que quien pague el impuesto entrará pagando las escalas más altas. Y por último creemos que es negativo que hayan quedado excluidos los autónomos”, dijo Negri.
Tras referirse al proyecto de ley, Negri se metió de lleno a criticar la política económica del Gobierno. en donde dijo que la media de la caída en el mundo de la actividad económica es del 3 por ciento y nosotros caímos 10 por ciento. Sumamos un millón más de desocupados. El problema hay que resolverlo, no se hacen más progresista con gritos. Si no hay empresas, no hay trabajo y entonces la gente no vive del salario, vive de la asistencia. Es el trabajo lo que dignifica”, agregó Negri.
“Estamos preocupados, no vemos rumbo en el Gobierno. Es errático en todos los terrenos, Somos un barco sin rumbo que en cualquier momento choca. Estamos viendo caprichos, hay personalidades inestables, coléricas, que nos gritan a nosotros, que gestionan mal, que expropian hoy y mañana no, que suben retenciones y mañana no. Que ignoran la convivencia. Se ha hecho del emparche y la improvisación un sistema de gobierno. En más de 20 horas de debate acá nadie del oficialismo nombró al Presidente”.
“Cuando ingresó el coronavirus al país, nos pusimos a disposición. Nos paramos a su lado. Frente a la peste le dije al Presidente que era el comandante, que estábamos para ayudar. Nunca nos quiso atender, nos despreció y nos trató de enemigos. Si fuera hoy a la Casa de Gobierno, aunque dudo que nos inviten, iría con un solo interrogante. Le diría al Presidente que los argentinos queremos saber dónde está el piloto”, finalizó Negri.
La respuesta llegó del titular del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, quien le dijo a Negri que “durante un discurso, durante un ratito, quiero ayudar, ¿dónde está el piloto?. La sinuosidad literal, ¿no? Y buscar después qué frase se elige para el Twitter, otra que te levante el medio amigo. Y al final terminar diciendo nada. Porque creo que respecto de lo que expresaba quien me antecedió en la palabra se me ocurre o se me vinieron a la cabeza mientras lo escuchaba atentemente y con mucho respeto com hago siempre, la frases de un ex ministro de Economía, del anterior Gobierno, Nicolás Dujovne, que, por ejemplo, cuando se hizo cargo de la cartera, decía que el único beneficio que tenía la Argentina es que era un país muy desendeudado”.
A partir de este momento cambió el eje de su discurso y le apuntó a los dichos del ex presidente Macri y las pomesas incumplidas señalando que “quién era habitualmente el miembro informante de la hoy bancada opositora, decía hace unos días que no siempre se pueden cumplir las promesas de campaña, que hubiese sido una locura eliminar el Impuesto a las Ganancias, (luego no sé si Macri lo explica en el libro en algún lugar, todavía no lo pude leer, lo voy a leer), que había sido un error de comunicación, la promesa aquella de eliminar el Impuesto a las Ganancias. Yo creo que, a diferencia de lo que opinaba aquel miembro informante, que hubiera sido una locura o un error, cuando uno mira seriamente no fue locura, no fue un error, ni una promesa de campaña, fue una decisión política que tenía que ver con mentir y con tener a los medios porteños, y algunos del interior que los van comprando, como escudo y propagadores de esa mentira. Eso fue lo que sucedió.
Ahí Kirchner señala que la decisión de no bajar el impuesto a los trabajadores fue “una decisión política” respecto de las promesa de campaña “tanto que hay una segunda decisión política, que pudiendo cumplir en parte aunque sea aquella eliminación del aporte de Ganancias de los trabajadores, deciden otro camino: es la eliminación de las retenciones. Hubo una decisión de no cumplir siquiera en parte y sí darlo a un sector mucho más poderoso y concentrado de la economía argentina”.
“Saliendo de eso, lo cierto es que del año 2015 al 2019 pasamos de 259 mil argentinas y argentinos que necesitan una mano o la presencia del Estado con políticas sociales, por las que después son muchas veces estigmatizados, a 506 mil. Duplicaron. Los que dicen que hay un proyecto político de controlar sectores sociales son los que duplicaron. Entonces ya tenemos duplicación de los planes sociales y mayor cantidad de trabajadores y trabajadoras argentinos pagando Ganancias”,. agregó el diputado.
“Todos los gobiernos tiene sus errores pero creo que salvo la palabra de dos diputados radicales de la Ciudad de Buenos Aires que pueden expresarse sin insultos, el resto son una cadena de agravios para entusiasmarse con un par de likes. Los desafíos que tiene la Argentina son bastante complejos, el país necesita lo mejor de todos y todas, pensemos como pensemos. Después habrá tiempo para derimir las cuestiones electorales y las representaciones que cada uno quiere tener”
Aunque el proyecto fue votado mayoritariamente, las tres abstenciones estuvieron por el lado de Juntos por el Cambio ya que no votaron Luciano Laspina (Pro), Facundo Suárez Lastra (UCR) y Mónica Frade (Coalición Cívica).
Modificaciones
A la hora de la votación en particular, el miembro informante que fue Carlos Heller, adelantó que iban a aceptar algunas modificaciones ya discutidas pero que no abrirían el debate para nuevas modificaciones.
Entre los cambios que se aceptaron, está la obligación de los ex presidentes de pagar impuesto a las ganancias por las asignaciones mensuales vitalicias que reciben, que fue un proyecto de la legisladora radical Carla Carrizo.
Otro punto que se aceptó fue el pedido de Facundo Moyano para que se incluyeron a los recolectores a la prórroga de la exención de ganancias en horas extras que figuraba en el ahora artículo 13.
En las modificaciones también se aceptó un pedido del diputado del Pro Ricardo Buryaile de quitar el límite de edad para las deducciones por hijo con discapacidad. El proyecto original fijaba que se podía deducir hasta los 18 años y ahora no tendrá límite.
Por ultimo, el oficialismo también aceptó que no esté alcanzado por Ganancias los bonos por productividad con un límite de hasta 40% de salarios que no superen los 300.000 pesos.
El costo
El costo fiscal de estas modificaciones será de unos $48.000 millones que, se prevé, será financiado en parte con un aumento del consumo y otro gravamen a las empresas, que se comenzará a discutir en las próximas semanas. De acuerdo a las cifras informadas por el oficialismo, estos cambios beneficiarán a alrededor de 1.267.000 personas, entre trabajadores y jubilados, con lo cual quedarán exentos del pago de este tributo el 93% de los trabajadores.
“Hoy en la Argentina 25 de cada 100 trabajadores pagan Ganancias. A partir de la sanción, van a pagarlo sólo 7 de cada 100 trabajadores”, explicó Massa. “En el caso de los jubilados, sólo el 0,04% van a hacerlo, no solo por la modificación del piso sino porque además subimos de 6 a 8 haberes el mínimo no imponible, con lo cual a medida que se van actualizando las jubilaciones se va modificando el mínimo no imponible”.
En el inicio del tratamiento, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda y miembro informante de la iniciativa, Carlos Heller, integrante del Frente de Todos, sostuvo que con los cambios que se plantean ser volvería “a la situación histórica donde solo el 7% de los trabajadores quedarían alcanzados con el impuesto a las Ganancias”, ya que serían “1.267.000 trabajadores, trabajadoras, jubilados y jubiladas que dejarían de pagarlo”.