La diputada provincial, Betina Florito, visitó el Centro Cambio de Vida Dios Proveerá, en el barrio Loyola Norte, cuyas coordinación está a cargo de Rodrigo López y su esposa Silvia Quiroz y donde actualmente viven 12 jóvenes en recuperación o recuperados de diferentes adicciones.
El Centro se sustenta por diferentes trabajos que realizan los jóvenes con la colaboración de vecinos. La vivienda es prestada gracias a la buena voluntad del pastor Evangélico Diego Reichel, que se las facilitó por cinco años. El anhelo de los jóvenes en recuperación es poder aprender algún oficio y así, al terminar la rehabilitación, poder trabajar. Allí hacen panificación y también aprenden oficios de albañilería, bajo la conducción de Rodrigo. En el lugar, además funciona el comedor y merendero Semillitas de Dios, coordinado por Silvia. Ella tiene en mente abrir un centro de Cambio de Vida sólo para mujeres ya que en Santa Fe no existe ningún lugar donde se puedan rehabilitar de las adicciones. “Es admirable la tarea que realizan”, señaló la presidenta del bloque Somos Vida Santa Fe. “Queremos seguir en contacto para ayudarlos con la construcción de una habitación que posibilite ampliar la estructura del hogar y poder recibir a más jóvenes que se encuentran en lista de espera para poder ingresar al Centro”, finalizó Florito.